"Y en ésta escena, llega el malo y los viola, mientras que presencian la muerte del único ser que los amo, no se preocupen, sólo 121 tomas más y queda"
La opera prima de Diego Luna, ABEL ha tenido una muy aceptable trayectoria dentro de las taquilas, uno claro ejemplo de una buena historia bien contada, una formula que trágicamente no se ve muy a menudo en el cine nacional, al optar por historias y narrativas copiadas de la escuela mainstream hollywoodense...a un nivel muy mediocre además.
Regresando a ABEL; uno de los principales elementos que lograron la magia fueron los (muy) jovenes protagonistas, de quienes se supo sacar el jugo histrionico tan preciado por los directores. La industria fílmica tiene un dicho: "Nunca trabajes con perros ni niños" y con ver suficientes detrás de cámaras puede entenderse un poco de esta forma de pensar, pero también debe reconocerse el masivo profesionalismo que muestran los jovenes actores al enfrentar codiciones tan adversas como horas de escenas extenuantes y monótonas, horarios obsenos, aún para un adulto, y lo más denso: las extremadamente difíciles escenas adultas.
Las escenas adultas por niños actores son una verdadera prueba de fuego de la calidad histriónica, hay muchísimos ejemplos ,pero mencionaré algunos de los más impactantes a mi parecer... en la 2da parte!!!
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